Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se adquieren por tener relaciones sexuales con alguien que esté infectado.
Las causas de las ETS son las bacterias, parásitos y virus. Existen más de 20 tipos de ETS, entre las más frecuentes se incluyen:
Las personas contraen las ETS al tener relaciones sexuales con alguien infectado. "Tener relaciones sexuales" quiere decir tener contacto vaginal, anal u oral. Algunas ETS se pueden transmitir aun cuando no hay contacto con el eyaculado o las secreciones vaginales.
Toda persona sexualmente activa puede ser infectada por una ETS. Los jóvenes sexualmente activos tienen un riesgo mayor de contraer un ETS debido a una combinación de razones conductuales y biológicas. Los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH) también están en peligro de contraer algunas ETS debido a que pueden transmitirse durante las relaciones sexuales orales o anales.
Es posible que algunos pacientes no presenten ningún síntoma al contraer una ETS. No obstante, los síntomas más comunes incluyen úlceras genitales, secreción blanca, amarillenta o verdosa en el pene o la vagina, verrugas genitales, picor o dolor al orinar.
La mayoría de las ETS afectan tanto a hombres como a mujeres, pero en muchos casos los problemas de salud que provocan pueden ser más graves en las mujeres. Si una mujer embarazada padece de ETS, puede causarle graves problemas de salud al bebé.
Toda persona sexualmente activa puede infectarse por una ETS. Toda persona con síntomas genitales, como secreción, ardor al orinar, una úlcera poco usual o sarpullido, debe dejar de tener relaciones sexuales y consultar de inmediato a un médico.
Si padece de ETS causada por bacterias o parásitos, el médico puede tratarla con antibióticos u otros medicamentos. Si padece de ETS causada por un virus, no hay curación pero sí hay medicamentos que pueden mantener la enfermedad bajo control.
El uso correcto de preservativos reduce enormemente, aunque no elimina completamente, el riesgo de adquirir y contagiarse con una ETS.
Cualquier persona que tenga relaciones sexuales vaginales, orales o anales con una pareja que recientemente haya recibido un diagnóstico de una ETS debe acudir al médico para hacerse una evaluación.