Son un problema frecuente, especialmente entre niños de 3 a 12 años. El adulto tiene el tamaño aproximado de una semilla de sésamo. Los huevos, también llamados “liendres”, son más pequeños, casi como una escama de caspa, que se ve adherida al pelo. Los piojos y las liendres se detectan más fácilmente en el cuello y detrás de las orejas.
La higiene personal no se relaciona con los piojos, son parásitos sumamente contagiosos, en los que el contacto cercano o el uso compartido de efectos personales implican un riesgo de contraerlos. Los piojos de los animales no se contagian a los humanos.
Las manifestaciones de los piojos incluyen:
Los piojos no transmiten ninguna enfermedad.
El tratamiento consiste en matar los piojos partir del uso de champús, cremas o lociones y utilizar un peine fino en los días siguientes para eliminar todas las liendres. En casos muy resistentes realizamos el tratamiento con medicamentos por vía oral. Es normal que el picor en el cuero cabelludo tarde algunos días en desaparecer.
La prevención consiste en tratar rápida y correctamente a los infestados y a los miembros de la familia o contactos cercanos.
Estas son unas medidas sencillas que ayudan a prevenir posibles infestaciones: