El Carcinoma Basocelular, corresponde al cáncer de piel más frecuente y en la mayoría de casos con el comportamiento más benigno, dado que el crecimiento es lento y rara vez produce metástasis.
El principal causante del carcinoma basocelular es la radiación ultravioleta (rayos solares directamente o lámparas UVA y lámparas de fototerapia), por lo que la mayoría se forman en áreas del cuerpo expuestas a la radiación. En algunos casos se produce por alteraciones genéticas, teniendo un componente hereditario.
En general cualquier persona puede presentar cáncer de piel, pero es más común que se presente en las personas que:
Las manifestaciones son diversas y varían según el tipo de cáncer de piel. Las señales de aviso para todos los tipos de cáncer de piel son la aparición de una nueva masa, mancha o protuberancia que crezca, sangre o produzca picor en el transcurso de meses a 1 ó 2 años; o bien una ulcera que no sane en un plazo de 3 meses.
Ante la sospecha de un cáncer de piel recomendamos realizar la visita con un dermatólogo para realizar las pruebas necesarias y confirmar el diagnóstico.
La extirpación por cirugía convencional es el tratamiento más común para el cáncer de piel. Sin embargo como el objetivo del tratamiento es la destrucción y eliminación de las células tumorales, según cada caso existen otras alternativas terapéuticas:
La mejor forma de prevenir el carcinoma basocelular es realizado una adecuada fotoprotección:
Aparte del tratamiento de Carcinoma basocelular también puedes buscar información sobre el espinocelular